Alessandro Mazzola, la revolución en la final de Italia 68
Roma, 10 jul (EFE).- En aquella Eurocopa de 1968 en la que Italia llegó a la final gracias al lanzamiento de una moneda en semifinales, Alessandro Mazzola se erigió pocos días después como uno de los revulsivos ante Yugoslavia para que su país ganara su primer trofeo en esta competición.
Roma, 10 jul (EFE).- En aquella Eurocopa de 1968 en la que Italia llegó a la final gracias al lanzamiento de una moneda en semifinales, Alessandro Mazzola se erigió pocos días después como uno de los revulsivos ante Yugoslavia para que su país ganara su primer trofeo en esta competición.
Hijo del también futbolista Valentino Mazzola, trágicamente fallecido en el accidente aéreo del Grande Torino, Sandro, delantero del Inter e ídolo de un Carlo Ancelotti que antes de ser milanista era del Inter por este delantero, fue fundamental en la consecución de la Eurocopa de 1968, la primera -y hasta 2021 la única- en el palmarés de la 'Azzurra' en un año de revolución social también por todo el país.
Una Eurocopa para el recuerdo de Italia, que no llegó como favorita pero, después de superar la fase de grupos, que en aquella edición formaba parte de la clasificación, consiguió remontar a Bulgaria en cuartos de final cuando los partidos eran a ida y vuelta en esa ronda. La ida la ganaron los búlgaros por 3-2, pero la vuelta en Italia cayó del lado transalpino por 2-0.
En semifinales, que la UEFA designó para jugar en una única sede, en Italia, llegó el momento histórico del duelo ante la Unión Soviética. Finalizado el partido con empate sin goles y sin la posibilidad de lanzar penaltis al no contemplarlo el reglamento en aquel momento, el lanzamiento de una moneda sonrió a Italia para clasificarse a la gran final.
Se encontró con la temida Yugoslavia en el partido decisivo en el Estadio Olímpico de Roma. Mazzola no jugó un solo minuto, en una decisión que los italianos criticaron con fiereza. Yugoslavia fue superior y tuvo el partido y el título en su mano, pero un postrero gol de Angelo Domenghini, otro de los héroes durante el torneo, puso el empate final.
La final, que no se podía decidir en este caso con otra moneda, tuvo que volver a disputarse 2 días después, el 10 de junio, al no haber habido ningún ganador.
Fue entonces cuando Ferruccio Valcareggi, seleccionador italiano, introdujo 5 cambios en el once. Mazzola fue uno de ellos y jugó el partido completo en el que Gigi Riva y Anastasi marcaron dos goles en una primera media hora brutal de los 'azzurri', que sentenciaron el partido. Mazzola se convirtió en un histórico de Italia.
En Eurocopas, en partidos oficiales, figuran solo 3 presencias: la semifinal y las 2 finales.
Impacto total el suyo. Aunque en realidad jugó más partidos de las fases de grupos del 68, de 72 y de 76, pero son duelos que no pertenecen a la ronda final del campeonato.
El delantero, un hombre de un solo club, el Inter, terminó su carrera en 1977 tras 17 años como 'nerazzurro'. Levantó 4 'Scudetti', 2 Copas de Europa con el Inter, 2 Copas Intercontinentales, fue máximo goleador de la Serie A en 1965 y ganó la mítica Eurocopa del 68 en la que fue fundamental. Un jugador histórico.
Tomás Frutos