España debuta en la Eurocopa en un estadio con una historia marcada por claroscuros
Berlín, 17 may (EFE).- La selección española de fútbol se estrenará en la Eurocopa de Alemania 2024 midiéndose a Croacia el próximo 15 de junio en el Estadio Olímpico de Berlín, un escenario marcado por éxitos deportivos y las sombras de la historia germana.
Construido para los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 que organizó la Alemania nazi, el estadio de la capital germana no ha dejado de utilizarse desde que fuera levantado para albergar todo tipo de eventos masivos, ya sean deportivos o culturales.
En una visita organizada por la Asociación de la Prensa Extranjera (VAP), EFE constató que casi ochenta años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, el estadio berlinés mantiene la estructura y buena parte de los materiales con los que el arquitecto Werner March diseñó este coliseo deportivo en los años treinta del siglo pasado.
La arquitectura neoclásica que tanto marcó la estética nazi aún domina este escenario deportivo.
Owens y Bolt entre los héroes del estadio
En estas instalaciones, en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, el corredor estadounidense Jesse Owens hizo historia ganando cuatro medallas de oro.
El atleta afroamericano asestó así un duro golpe a las creencias supremacistas de la Alemania de Adolf Hitler.
Otro éxitos históricos registrados en el estadio berlinés son los tiempos del velocista jamaicano Usain Bolt.
El caribeño firmó en el Mundial de 2009 que acogió el estadio de la capital alemana los récords planetarios aún vigentes de los 100 metros y los 200 metros.
Los triunfos de Bolt se dieron en un estadio Olímpico de Berlín que pasó por una época oscura en tiempos del nazismo.
El estadio berlinés sirvió de instrumento de propaganda del régimen de Adolf Hitler.
Celebrados los Juegos Olímpicos y comenzada la Segunda Guerra Mundial, partidos de fútbol y marchas de las Juventudes Hitlerianas fueron actividades típicas del recinto.
"Durante los primeros años de la guerra tuvieron lugar los llamados 'campeonatos de la guerra' y festivales deportivos del Ejército", explican los responsables del propio estadio.
"El estadio olímpico jugó un papel importante de apoyo a las tropas", añaden.
La primera vista de España al estadio olímpico de Berlín
Con ese fin tuvo lugar el partido entre España y Alemania que sirvió para homenajear el 12 de abril de 1942 a la División Azul, unidad de voluntarios españoles que combatieron al servicio del Ejército alemán en el Frente Oriental entre 1941 y 1943.
Esa fue la primera vez que una selección de fútbol de España compitió en el Estadio Olímpico Berlín.
El reciento también se utilizó durante la guerra como búnker, almacén armamentístico y hasta sirvió a la empresa Blaupunkt para la fabricación de armas para las defensas antiaéreas.
La Plaza Olímpica, situada frente al estadio, fue uno de los diez lugares de Berlín donde juró mantener su fidelidad el último contingente de Hitler el 12 de abril de 1944.
Derrotada la Alemania nazi y terminada la guerra, el estadio olímpico se sometió a reformas en 1946 para poder albergar de nuevo actividades deportivas en tiempos de la ocupación aliada.
Reconocido como monumento en 1966
En 1966 el estadio pasó a ser considerado "monumento" oficialmente en el Berlín Occidental, el enclave de la República Federal de Alemania en tiempos de la división del país.
En 1974 el estadio berlinés fue una de las sedes del Mundial que organizó Alemania. Desde 1985, el Estadio Olímpico de Berlín acoge cada año la final de la Copa de Alemania, una de las grandes citas anuales del fútbol germano.
En 2004, el estadio sufrió grandes obras de renovación, en las que, además de reformar sus interiores, se instaló un techo nuevo que lució como una gran innovación técnica en el Mundial de Alemania de 2006.
La final de esa cita mundialista se disputó en el renovado coliseo berlinés. Esa final y la de la Liga de Campeones de 2015, en la que el Barcelona se impuso a la Juventus de Turín, forman parte de los eventos deportivos que más han hecho brillar al histórico escenario deportivo de Berlín.
Salvador Martínez Mas