De la Fuente firma récords en una España repleta de personalidad
Donaueschingen (Alemania), 1 jul (EFE).- Luis de la Fuente se convirtió en el primer seleccionador español que vence los cuatro primeros partidos de una gran competición, con su pleno hasta cuartos de final de la Eurocopa 2024, en la que España exhibe personalidad, firmando ante Georgia (4-1) su segunda victoria más contundente en eliminatoria con sensaciones tan positivas como en los dos títulos en 2008 y 2012.
Donaueschingen (Alemania), 1 jul (EFE).- Luis de la Fuente se convirtió en el primer seleccionador español que vence los cuatro primeros partidos de una gran competición, con su pleno hasta cuartos de final de la Eurocopa 2024, en la que España exhibe personalidad, firmando ante Georgia (4-1) su segunda victoria más contundente en eliminatoria con sensaciones tan positivas como en los dos títulos en 2008 y 2012.
Desde que España firmó su triunfo más contundente en la final de Kiev ante Italia (4-0), no había exhibido tanta superioridad ante ningún rival cuando llegaron los cruces de los grandes torneos. Ni en Eurocopa, ni en Mundial. Doce años quedándose en el camino a las primeras de cambio o superando eliminatorias con prórrogas y en varias ocasiones con penaltis que también frenaron en seco sus ilusiones. Como en 2021.
Con De la Fuente ha regresado a su pasado de mayor gloria. Luis Aragonés, en 2008, era el último que había sido capaz de vencer tres partidos consecutivos en una Eurocopa. También lo había logrado en el Mundial 2006. El primero en la cita mundialista fue Guillermo Eizaguirre en la Copa del Mundo de 1950 y José Antonio Camacho lo logró en el Mundial 2002.
A todos igualó De la Fuente con los tres triunfos de la fase de grupos, 3-0 a Croacia, 1-0 a Italia y Albania. A todos los superó poniendo la firma en un registro histórico en los octavos de final, con un 4-1 a Georgia. Un triunfo sólo superado en contundencia goleador en la final de Kiev, superando el 3-0 a Rusia en las semifinales de 2008.
Y es que España se ha convertido en una máquina de atacar. Hasta 108 ataques y 36 remates, 13 a puerta para marcar 4 goles. Un 72% de posesión con 823 pases (281 del rival), 772 completados. Incluso recorriendo más metros que la combativa Georgia, 114,2 kilómetros por los 110,4 de su rival. Y siendo dura el poco tiempo que no tuvo el balón, frenando al rival con once faltas y recibiendo tan solo cinco.
La selección española ya es la segunda que más goles marca -9 en 4 partidos por 10 de Alemania-, la que más dispara (84, una media de 21 remates por encuentro), la que más chuta a puerta (29, 7,25 por partido), la que más pisa área rival, la que más regatea (88) y la que menos encaja, apenas un tanto y se lo marcó en propia puerta. No ha concedido ninguno a disparos de un rival.
Un equipo que termina jugadas, igualando un récord de disparos logrado también ante Georgia en el 1-7 de Tiflis. Fue la cuarta ocasión que levantó un resultado en contra en un cruce de Eurocopa.
La última fue también en octavos, con la cesión de Pedri y el fallo de Unai Simón ante Croacia en 2021 en un partido que acabó venciendo en la prórroga (5-3). De menos importante fue la firmada ante Grecia, en el tercer partido de 2008 ya clasificada y con la segunda unidad en el campo (2-1), y para el recuerdo la primera, con los goles milagrosos de Alfonso Pérez ante Yugoslavia en la última jornada del grupo en la Eurocopa 2000.