Nico Williams, en el escaparate
Donaueschingen (Alemania), 1 jul (EFE).- "No sé quien es el mejor del torneo, pero yo no". Es la humildad de Nico Williams a días de cumplir 22 años siendo una de las grandes revelaciones de la Eurocopa 2024. Indiscutible en el extremo izquierdo de España, se ha convertido en uno de los jugadores más cotizados. Sube su valor por cada partido, pero reivindica siempre su sentimiento por el Athletic Club.
Donaueschingen (Alemania), 1 jul (EFE).- "No sé quien es el mejor del torneo, pero yo no". Es la humildad de Nico Williams a días de cumplir 22 años siendo una de las grandes revelaciones de la Eurocopa 2024. Indiscutible en el extremo izquierdo de España, se ha convertido en uno de los jugadores más cotizados. Sube su valor por cada partido, pero reivindica siempre su sentimiento por el Athletic Club.
En la cabeza de Nico sólo está disputar competición europea con el Athletic Club la próxima temporada, apuntan a EFE fuentes cercanas al jugador, que sostienen la humildad de un chico con los pies en el suelo, que está disfrutando al máximo cada paso que está dando en su crecimiento continuo y a quien los cantos de sirena de grandes clubes no le están descentrando de su objetivo.
El primero es buscar la Eurocopa con la selección española, "un sueño", como confiesa Nico, que ya estuvo en el Mundial de Catar como apuesta de Luis Enrique Martínez y ha dado un salto de calidad sintiendo toda la confianza de Luis de la Fuente.
Igual que en la etapa dorada del fútbol español los Xavi, Andrés Iniesta, David Silva y compañía instalaron el estilo del toque fiel a sus virtudes futbolísticas, Nico Williams y Lamine Yamal han revolucionado el presente de la selección española. Dispone de dos jugadores de los más cotizados en el mercado junto a un buen goleador. Extremos puros, encaradores, veloces y siempre directos al rival. Regateadores de los que escasean en el fútbol actual tan rígido.
Ante el mismo rival contra el que había marcado su primer gol en partido oficial con la selección -el resto fueron en amistosos-, Nico firmó un tanto inolvidable para tumbar definitivamente a Georgia. Con una imagen poderosa en carrera. Con facilidad para sentar al rival con un recorte seco y veloz. Con la definición de un goleador en un golpeo perfecto con potencia. Sobrado de confianza.
"Es para mis padres, mis amigos, mi hermano y toda mi familia. Es por ellos", dedicó Nico tras buscar a su gente en la grada y celebrar el éxito de alcanzar los cuartos de final tras una de sus mejores actuaciones como internacional en sus 17 apariciones.
"Marcar en una Eurocopa es un sueño hecho realidad. Todo niño quiere meter un gol con su selección en un partido importante. Es un objetivo más cumplido y quiero seguir cumpliendo", deseó.
Alejado del foco que le apunta en cada partido, con los grandes clubes tras sus pasos, consciente de que el Barcelona le quiere juntar con su 'hermano' Lamine Yamal, Nico tiene la mente en otro lugar.
"No sé quién es el mejor del torneo, pero yo no. Sigo con la misma humildad que me ha traído hasta aquí, trabajando para seguir creciendo como jugador. Es el camino a seguir y si sigo así de bien nadie sabe lo que pasará pero a día de hoy no me considero el mejor", manifestó a los enviados especiales que cubren la selección española.
Nico renovó en diciembre de 2023 su contrato con el Athletic Club. Es feliz en Bilbao y tiene firmado hasta junio de 2027. Su cláusula, que no supera los 60 millones, es un 'caramelo' para los grandes equipos de Europa que siguen cada uno de sus pasos. Está en el escaparate. Es una de las grandes sensaciones de la Eurocopa 2024 aunque él no lo reconozca.
Roberto Morales