Freuler, Aebischer y N'Doye: la factoría 'made in Motta' de Suiza
Hamburgo (Alemania), 4 jul (EFE).- Remo Freuler, Dan N'Doye y Michel Aebischer son el producto 'made in Motta' de Suiza. La factoría del Bolonia, una de las sorpresas agradables de la Serie A esta temporada, ha exportado a la Eurocopa sus éxitos y varios de sus jugadores han subido su caché tras su paso por el torneo. Tres de ellos sobreviven en el combinado helvético, son parte fundamental del esquema de Murat Yakin y acarician unas históricas semifinales para su país.
Hamburgo (Alemania), 4 jul (EFE).- Remo Freuler, Dan N'Doye y Michel Aebischer son el producto 'made in Motta' de Suiza. La factoría del Bolonia, una de las sorpresas agradables de la Serie A esta temporada, ha exportado a la Eurocopa sus éxitos y varios de sus jugadores han subido su caché tras su paso por el torneo. Tres de ellos sobreviven en el combinado helvético, son parte fundamental del esquema de Murat Yakin y acarician unas históricas semifinales para su país.
Inglaterra será el último obstáculo de Suiza para conseguir un hito histórico. Los cuartos de final es la barrera en la que el combinado helvético se ha atascado a lo largo de los años. Nunca la ha conseguido atravesar en un gran torneo internacional y hasta en cuatro ocasiones se ha quedado a las puertas de las semifinales: en los Mundiales de Italia 1934, Francia 1938 y Suiza 1954 y en la Eurocopa 2020. Ahora, los hombres de Yakin tendrán una oportunidad única e intentará superar sus límites con nombres que esta temporada han competido con un gen ganador.
No sólo Granit Xhaka puede presumir en Suiza de haber culminado un curso histórico con su doblete en el Bayer Leverkusen (Bundesliga y Copa de Alemania), también los jugadores del Bolonia suman alegrías al conjunto centroeuropeo. Freuler, Aebischer y N' Doye, culminaron una temporada histórica: desde la campaña 1964/65, el club italiano no disputaba la Copa de Europa y 60 años después, tras culminar la Serie A en la quinta plaza, volverá a participar en la máxima competición continental.
Sólo el Inter, el Milan, el Juventus y el Atalanta, fueron mejores que el Bolonia, acreedor de un fútbol atractivo en el que Thiago Motta ha impuesto un estilo ofensivo e intenso con flexibilidad táctica: alterna entre el 4-2-3-1 y el 4-3-3-. "Para mí el atacante es el primer defensor y el portero el primer atacante, es quien empieza la jugada con el pie. Los delanteros son los primeros que tienen que hacer la presión para recuperar el balón", explicó el técnico del Bolonia.
Influenciado por Marcelo Bielsa, con quien coincidió en su etapa como futbolista en el Leeds United, dentro de ese esquema Freuler, Aebischer y Ndoye han tenido su cuota de importancia para Motta, que durante el curso apostó por sus jugadores suizos para dar consistencia a su equipo.
Freuler, Aebischer y N'Doye exportan a Suiza sus éxitos en el Bolonia
Freuler, en el centro del campo, disputó 34 encuentros esta temporada. Apenas marcó un tanto y dio una asistencia, pero aportó un equilibrio clave a su equipo. Es incansable, un auténtico pulmón que barre todo lo que tiene alrededor y Yakin aprovecha sus cualidades para que Xhaka tenga en la selección a un escudero perfecto. A sus 32 años, su relevancia con Suiza no es ninguna novedad. Junto a los Schär, Sommer, Shaqiri, Ricardo Rodríguez, Xhaka y compañía, forma parte de los supervivientes de la 'Generación Dorada' de su país.
Más desconocidos eran antes de la Eurocopa eran Aebischer y N'Doye. Al primero, Motta, en un 4-3-3 le coloca en el centro del campo a la derecha de Freuler. Yakin, en Suiza, no tenía la intención de otorgarle el rango de titular, pero unas molestias físicas de Steven Zuber antes del inicio de la Eurocopa le abrieron las puertas del once pegado a la banda en el carril derecho. Lo bordó en el estreno de Suiza (ganó 1-3 a Hungría) y desde entonces no ha salido de la alineación.
Y quizá la sorpresa más agradable de todas es la aparición del joven delantero N'Doye, que a sus 23 años ha dado un salto de calidad en su carrera esta temporada en el Bolonia. Fichado el verano pasado procedente del Basilea, consiguió su cuota de importancia en los éxitos del club italiano, en el que sumó 34 partidos, 2 goles y una asistencia. No son números impresionantes, pero sí suficientes para adquirir una experiencia que ha exportado en la Eurocopa.
Y es que, la brillante temporada de los tres en Italia ha tenido su continuidad en Alemania. Los tres han brillado con luz propia: Aebischer suma un gol (a Hungría) y dos asistencias, exactamente los mismos números que Freuler, que celebró un gran tanto en octavos contra Italia. Y N'Doye, con una diana de prestigio frente a Alemania, también ha tenido una participación clave.
Calafiori, Kristiansen, Urbanski, Posch... La 'factoría Motta' deja su sello
Pero no son los únicos de la factoría Motta que han dejado en buen lugar el nombre del Bolonia. Sólo sobreviven ellos en la competición, pero otros dejaron su huella. Por ejemplo, el defensa italiano Riccardo Calafiori, junto a Gianluigi Donnarumma el único rescatable de su selección. Su caché ha subido como la espuma y ha sido una de las sensaciones de la Eurocopa.
También cumplieron el lateral danés Victor Kristiansen, asistente de Morten Hjulmand en el gol con el que empataron los escandinavos ante Inglaterra (1-1); el polaco Kacper Urbanski, a buen nivel dentro de las malas sensaciones que dejó su selección; y el austriaco Stefan Posch, que dio un pase de gol esperanzador a Michael Gregoritsch en octavos de final con el que su equipo creyó en la remontada ante Turquía.
Ahora, Freuler, Aebischer y N'Doye, son los supervivientes de Thiago Motta, que desde la distancia ha ejercido una influencia interesante para Suiza. Un medio de Bolonia, 'Il resto del Carlino', resumió perfectamente, después de la victoria helvética ante Italia en octavos, la importancia de los tres en su selección.
"Quien sabe si Murat Yakin, profeta de Suiza que ejecutó sin piedad a los 'Azurri', habrá enviado en estas horas un mensaje de agradecimiento a 'Castelbedole', dirigido a los directivos 'rossoblù', pero sobre todo al señor Thiago Motta, que le dio tres jugadores pulidos y perfectamente entrenados con un fútbol fluido que también inspira a la selección nacional de Suiza".