Georgia, la Cenicienta de la Eurocopa
Tiflis, 10 jun (EFE).- Georgia, país que nunca había disputado un torneo de naciones, es sin duda la cenicienta de la Eurocopa, pero la selección caucásica tiene dos ases en la manga, la estrella del Nápoles, Khvicha Kvaratskhelia, y un portero de talla mundial, el valencianista Giorgi Mamardashvili.
Tiflis, 10 jun (EFE).- Georgia, país que nunca había disputado un torneo de naciones, es sin duda la cenicienta de la Eurocopa, pero la selección caucásica tiene dos ases en la manga, la estrella del Nápoles, Khvicha Kvaratskhelia, y un portero de talla mundial, el valencianista Giorgi Mamardashvili.
La gran esperanza georgiana es el primero, 'Kvaradona' -como es conocido por los aficionados napolitanos por su talento descomunal-, uno de los jugadores con mayor proyección del fútbol continental, tanto por su endiablada velocidad, como por su regate y golpeo.
Desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, Georgia le regaló al mundo futbolistas como Kakha Kaladze, ganador de dos Ligas de Campeones con el Milán; Shota Arveladze, delantero del Ajax, o Giorgi Kinkladze, que militó en el Manchester City.
Pero su selección había fallado una y otra vez, hasta 14 veces, a la hora de clasificarse para una Eurocopa o un Mundial.
Georgia aprovechó una tercera vía, la Liga de las Naciones, para obrar el milagro. Primero ganó el grupo en el que estaban Bulgaria, Macedonia del Norte y Gibraltar, y después eliminó en las semifinales a Luxemburgo (2-0) y a Grecia, teórica favorita, en la tanda de penaltis.
El éxito ha sido tan grande que el número de niños que se han inscrito en academias o clubes de fútbol se ha disparado un 40 por ciento desde marzo.
A imagen y semejanza de Sagnol
El equipo es una copia de su entrenador, el francés Willy Sagnol, que como jugador era un duro y disciplinado lateral derecho, sea en la selección francesa o en el Bayern Múnich, camiseta que vistió durante nueve temporadas.
"Los futbolistas georgianos tienen tradicionalmente mucho talento, pero no siempre eran disciplinados", asegura.
El francés, que dirige a Georgia desde 2021, se ha ganado el respeto de sus jugadores y de los aficionados, ya que se pasa más de la mitad del año en el país.
Su equipo juega tradicionalmente con un bloque bajo (5-3-1-1), sin apenas presión sobre la delantera contraria, y raramente supera el 40 por ciento de posesión.
El gran descubrimiento del técnico galo ha sido el centrocampista del Levante Giorgi Kochorashvili, un todoterreno que es el dinamo del equipo.
Dos estrellas, "Kvaradona" y Mamardashvili
El mayor orgullo del fútbol georgiano es Kvaratskhelia, campeón de liga con el Nápoles la temporada pasada y mejor jugador de la liga italiana.
No obstante, el futbolista que lleva el 77 a la espalda no ha rendido este año al mismo nivel, aunque lleva casi los mismos goles (11 frente a 12) y seis asistencias frente a las diez del pasado año.
Con la selección marcó contra España y Escocia, pero en las semifinales de la Liga de Naciones estuvo discreto.
Lo peor fue la Liga de Campeones, en la que no marcó ningún gol y sólo repartió una asistencia.
Lejos del estrellato, el seguro de vida del equipo es Mamardashvili, que tiene la misma edad que su compañero, 23 años, pero que parece que lleva toda la vida en la Liga española, donde ya es el portero más valorado, según Transfermarkt, por delante de Courtois o Ter Stegen.
Titular indiscutible en el Valencia, aunque en las últimas dos temporadas le han salido innumerables novias, fue el héroe de la tanda ante los helenos, al detener un penalti, algo en lo que es un experto.
Misha Vignanski