Gündogan muestra el camino a Flick
Leipzig (Alemania), 19 jun (EFE).- Cuanto más cerca del área, mejor. Esa es la posición de Ilkay Gündogan. En ella triunfó en el Manchester City y en ella se gusta con Alemania en la Eurocopa. En dos partidos, ante Escocia y este miércoles frente a Hungría, ha vuelto a mostrar su mejor versión, la que no llegó a encontrar en el Barcelona pese a completar una temporada notable. Hansi Flick, que será su nuevo técnico en el conjunto azulgrana, deberá tomar nota.
Leipzig (Alemania), 19 jun (EFE).- Cuanto más cerca del área, mejor. Esa es la posición de Ilkay Gündogan. En ella triunfó en el Manchester City y en ella se gusta con Alemania en la Eurocopa. En dos partidos, ante Escocia y este miércoles frente a Hungría, ha vuelto a mostrar su mejor versión, la que no llegó a encontrar en el Barcelona pese a completar una temporada notable. Hansi Flick, que será su nuevo técnico en el conjunto azulgrana, deberá tomar nota.
La ausencia de un pivote de garantías en el Barcelona en un año en el que las lesiones marcaron a Frenkie de Jong, restó números y estadísticas a Gündogan, que pese a jugar fuera de su posición firmó cinco tantos en todas las competiciones y repartió hasta catorce asistencias para casi doblar su récord hasta la fecha (ocho en el Manchester City en la temporada 2018/19).
En Alemania, desde que volvió Toni Kroos para encargarse personalmente de la sala de máquinas, regresó a su posición natural, en la que se exhibió con Pep Guardiola, y ha recuperado su mejor versión.
Casi nadie como Gündogan interpreta los espacios. Además, aparece por la segunda línea constantemente como un recurso magnífico para el combinado dirigido por Julian Nagelsmann. De momento, con Kroos cubriendo su espalda y con Andrich ejerciendo como peón del exjugador del Real Madrid, Gündogan brilla en Alemania. Y sus acciones y las estadísticas confirman que el mejor Gündogan luce en la Eurocopa.
En su debut ante Escocia, fue objeto del penalti que sirvió a Havertz para trasnformar el 3-0; además, en el 2-0, filtró un pase magistral a Havertz, que a su vez cedió la pelota para batir al guardameta Gunn; y en el 4-0 de Fülkrug, inició la jugada con un taconazo espectacular lleno de clase. Aún así, todos los focos fueron para Musiala y Kroos, que ciertamente estuvieron un peldaño por encima del resto.
Pero Gündogan, a la sombra de sus dos compañeros más mediáticos, pasó por encima de ambos en el segundo envite de Alemania, que se clasificó para octavos de final tras superar 2-0 a Hungría. En esta ocasión, Gündogan fue el indiscutible protagonista de un choque en el que firmó otra asistencia, la número quince del curso, tras robar la pelota a un rival. Musiala, de nuevo, se aprovechó de la excelencia de su compañero.
Y en la segunda parte, exactamente en el minuto 67, con una de sus clásicas llegadas, cerró el partido con su primer gol en la Eurocopa. Sustituido por Undav a falta de seis minutos para el final, recibió el cariño y los aplausos de la mayoría del público presente en el MHP Arena de Stuttgart. Aquellas dudas que intuía antes del inicio del torneo sobre la implicación de la hinchada germana han quedado resueltas.
El juego de Alemania, finalmente, ha enganchado a todo un país, que sueña con lograr un título diez años después del Mundial de Brasil 2014. El capitán de la selección es Gündogan pese a que muchos cuestionaron que adquiriera esos galanes por su ascendencia turca.
Ahora, ha cerrado muchas bocas. Es un líder y un espectáculo sobre el terreno de juego. En su posición, por detrás de los delanteros, es de los mejores del mundo. Más restrasado, pierde facultades. Nageslsmann lo sabe y hace tiempo que actuó. Flick, seguramente, ya lo ha apuntado: Gündogan, cuanto más cerca del área, mejor.