La Ucrania de Lunin quiere ilusionar a un país en guerra
Kiev, 10 jun (EFE).- Con tres ‘españoles’ entre sus principales bazas y el apoyo en los estadios y las calles de los más de un millón de refugiados ucranianos que se han establecido en Alemania, Ucrania aspira a volver a brillar en esta Eurocopa para ilusionar a una sociedad traumatizada por la guerra y ávida de motivos de orgullo y afirmación patriótica.
Kiev, 10 jun (EFE).- Con tres ‘españoles’ entre sus principales bazas y el apoyo en los estadios y las calles de los más de un millón de refugiados ucranianos que se han establecido en Alemania, Ucrania aspira a volver a brillar en esta Eurocopa para ilusionar a una sociedad traumatizada por la guerra y ávida de motivos de orgullo y afirmación patriótica.
Pese a no poder disputar en Ucrania sus partidos como local debido al conflicto, la selección ucraniana se sobrepuso a la decepción de quedar fuera del Mundial de Qatar al caer derrotada por Gales en el play-off y logró ser tercera de grupo a igualdad de puntos con Italia, favorita junto a Inglaterra, que terminó primera.
Su pase a Alemania 2024 llegó por medio de la repesca, al imponerse por 2-1 a Islandia con remontada.
Uno de los grandes artífices de la presencia de Ucrania en la Eurocopa 2024 es el exdelantero internacional del Dinamo de Kiev y el Tottenham Serguí Rebrov.
Desde su debut como entrenador del equipo hace un año, Ucrania ha ganado seis de los nueve partidos de la fase de clasificación disputados, logrando además dos meritorios empates con Italia e Inglaterra.
Lunin y la dupla del Girona
Estos buenos resultados han tenido a menudo como protagonista a la dupla atacante del equipo revelación de la primera división española, el Girona, Viktor Tsygankov y Artem Dovbyk, que juntos suman cinco de los once goles anotados por Ucrania durante la fase de clasificación.
La pegada de Dovbyk y la capacidad de generar oportunidades de Tsigankov partiendo desde la banda derecha son uno de los principales argumentos de Ucrania para superar un grupo a priori asequible que tiene a Bélgica como favorita y está integrado también por Eslovaquia y Rumanía.
La profundidad que aporta por la izquierda el joven volante del Chelsea Mihaylo Mudryk y el regate y visión de juego del aún más joven mediapunta del Shakhtar Georgiy Sudakov son otros de los recursos de Ucrania para salir al contraataque o abrir el cerrojo defensivo rival.
Al instrumental ofensivo del equipo se suman habitualmente las subidas por la banda derecha de Yukhym Konoplya, un carrilero clásico que este año ya ha destacado en la Liga de Campeones con el Shakhtar.
Su compañero de equipo Taras Stepanenko y el jugador del Arsenal Oleksandr Zinchenko dan solidez defensiva al mediocampo de Ucrania.
El héroe de la decimoquinta
Para igualar o superar el techo tradicional de los cuartos de final con el que hasta ahora se ha tenido que conformar en las citas internacionales Ucrania, el combinado amarillo cuenta asimismo con el portero Andrí Lunin, brillante este curso con el Real Madrid, incluido el recorrido hacia la final y la decimoquinta Liga de Campeones en Wembley.
Pese a no jugar la final, el guardameta de 25 años que empezó en el Real Madrid como tercer portero conquistó al madridismo y desató la euforia en su país al llevar a los blancos a la semifinal con dos paradas decisivas al Manchester City en la tanda de penaltis.
Las conexiones con España de esta Ucrania no terminan con Lunin o el delantero Roman Yaremchuk, que este año jugó en el Valencia. El seleccionador Rebrov cuenta en su equipo técnico con tres profesionales españoles.
Un equipo marcado por el conflicto
Natural de Krasnograd, en la región ucraniana de Járkov, donde las bombas y misiles rusos matan a diario a civiles, Lunin es un buen ejemplo de cómo los horrores desatados por la invasión rusa de su país está afectando a los internacionales ucranianos.
“No es fácil entrenar día a día cuando salen las peores noticias y tienes que estar concentrado en el fútbol y tienes que ayudar a la gente allí”, dijo el guardameta, cuyos padres viven en Krasnograd, tras entrar en la historia del madridismo con su actuación en Manchester.
Además de provocar un desgaste psicológico, la guerra tiene también un impacto sobre el estado físico de muchos futbolistas de la selección ucraniana.
Con los vuelos civiles suspendidos debido al riesgo de que sean abatidos, los futbolistas que juegan en la liga nacional han de viajar a todos los partidos internacionales o de la selección por carretera o en tren, y acumulan en las últimas tres temporadas cientos de horas de viaje por tierra que no arrastran el resto de participantes en la Euro.
Un factor motivador
Pero la trágica realidad que vive Ucrania es también un factor de motivación para el equipo.
“Estoy muy orgulloso de ser ucraniano, de ser de la misma sangre que quienes están dando la vida por la libertad”, dijo a los medios Zinchenko tras la victoria en la final del play-off contra Islandia disputada en Polonia con la que Ucrania selló su clasificación.
“Los misiles caen cada día. Nuestra misión es demostrar que estamos vivos y luchando contra Rusia, y que necesitamos el apoyo de Europa”, dijo al término de ese mismo partido el seleccionador Rebrov.
El entrenador ucraniano explicó que los jugadores salieron al campo tras “ver las noticias del bombardeo (ruso de ese día) contra Odesa y Kiev”, lo que no hizo sino darles motivación para la victoria, según Rebrov.